Este fin de semana en el transcurso del "chou" de auto complacencia del PP, la señora. de Cospedal en uno de sus ingeniosos monólogos, se refirió a los cinco millones de parados de este país cómo "la marea silenciosa", una definición elegante sencilla y conmovedora.
Esa forma tan ambigua y abstracta de referirse a cinco millones de personas, una detrás de otra, que gran parte de ellos tendrán hijos, hipotecas que pagar, estar desahuciados incluso las dos cosas a la vez. Que además de tener que comer y vestir van subsistiendo cómo pueden gracias a los familiares. Cuando se vean hartos de ser los paganos de este despropósito y decidan dejar de ser "mareaos silenciosos", al instante pasarán de ser resignados y respetables personas en paro, a: perroflautas, agitadores, de masas, vagos, maleantes, estrategia de la izquierda, elementos peligrosos antisistema etc... Y si se descuidan dar con sus huesos en la comisaría como simples delincuentes o forofos ultras en noche de partido.
Puestos a elegir, "marea silenciosa", queda más bonito y da más tranquilidad.
Dónde va a parar señora. de Cospedal.
Tal vez no quieran escuchar haciéndose los sordos.
ResponderEliminarPuri, ya has vencido la barrera de la "timidez". La duda, déjala para el título.
¡Ah! vienes pegando fuerte con tu vena periodística.
Un abrazo
Eso es lo que quisiera que fuesemos la señora Cospedal, silenciosa, pero no, ya tuvo que escuchar Esperanza Aguirre la marea verde de los profesores y ahora hay otro movimiento de marea, la marea roja que es precisamente la de los parados. He recibido un correo donde piden a todos los parados que acudan el día 9 a las oficinas del INEM con una camiste roja. Otra cosa es que esta señora se tape los oidos para escuchar sólo lo que la conviene.
ResponderEliminarSeremos marea, pero no silenciosa, eso es lo último que haremos. Adelante y a la lucha.
Besos
Luz
Ya veo que opinamos lo mismo de esta señora, que no sabe ni construir una frase cuando habla.
ResponderEliminarYo pensé lo mismo, que más quisiera ella, que fuéramos todos mudos, sordos y ciegos. Qué mala es la mayoría absoluta.
Puri.