Hay algo misterioso en la ventanas que me atrae; las sencillas, las lujosas, las grandes, las pequeñas y necesarias, cerradas, abiertas y entreabiertas, las más sugerentes.
Las que se ven desde fuera y hay que adivinar lo que esconden si se visten con visillos, las vistas desde dentro útiles para expiar lo de fuera, disfrutar de la vista agradable, o simplemente para que el aire fisgón y controlador, entre y se deje caer por todas las cosas dejando su huella y se vaya igual de rápido que entró. Verdaderas privilegiadas porque a través de ellas, sobre todo entrará la magia del día, la luz.
Mi admirado Johannes Vermeer, pintor holandés, las utilizó muchas veces para aprovechar la luz escasa, de los países nórdicos, y a la vez purificadora enfocando las figuras retratadas, la mayoría de las veces mujeres, siempre en distintas ocupaciones; y en el descuido mirar a lo lejos tratando de averiguar de quién es la silueta que se acerca, o que se va.
Johannes Vermeer
Las que se ven desde fuera y hay que adivinar lo que esconden si se visten con visillos, las vistas desde dentro útiles para expiar lo de fuera, disfrutar de la vista agradable, o simplemente para que el aire fisgón y controlador, entre y se deje caer por todas las cosas dejando su huella y se vaya igual de rápido que entró. Verdaderas privilegiadas porque a través de ellas, sobre todo entrará la magia del día, la luz.
Mi admirado Johannes Vermeer, pintor holandés, las utilizó muchas veces para aprovechar la luz escasa, de los países nórdicos, y a la vez purificadora enfocando las figuras retratadas, la mayoría de las veces mujeres, siempre en distintas ocupaciones; y en el descuido mirar a lo lejos tratando de averiguar de quién es la silueta que se acerca, o que se va.
Johannes Vermeer
Johannes Vermeer
Johannes Vermeer
Carmen Martín Gaite, la también admirada y leída escritora española, escribió este bello párrafo a colación de las ventanas, y las mujeres.
..."Nadie puede enjaular los ojos de una mujer que
se acerca a una ventana, ni prohibirles que surquen el mundo hasta confines
ignotos. En todos los claustros, cocinas, estrados y gabinetes de la literatura
universal donde viven mujeres existe una ventana fundamental para la narración,
de la misma manera que la suele haber también en los cuartos inhóspitos de
hotel que pintó Edward Hopper y en las estancias embaldosadas de blanco y negro
de los cuadros flamencos. Basta con eso para que se produzca a veces el
prodigio: la mujer que leía una carta o que estaba guisando o hablando con una amiga
mira de soslayo hacia los cristales, levanta una persiana o un visillo, y de
sus ojos entumecidos empiezan a salir enloquecidos, rumbo al horizonte, pájaros
en bandada que ningún ornitólogo podrá clasificar, cazar ningún arquero ni
acariciar ningún enamorado y que levantan vuelo hacia el reino inconcreto del
que sólo se sabe que está lejos, que no lo ha visto nadie y que acoge a todos
los pájaros ateridos y audaces, brindándoles terreno para que hagan su nido en
él unos instantes".
De tu ventana a la mía, (fragmento) Carmen Martín Gaite.
No me gustan los espías tras las ventanas; el que quiera mirar, que lo haga abiertamente, cuando mirar no es malo. Porque la vida de otros no mejora ni empeora la nuestra.
ResponderEliminarY hay tantos horizontes por descubrir...todos los que Martín Gaite tan bien refleja y todos los que cada uno de nosotros puede vivir desde su interior. Que muchas mujeres en vez de "Habitación propia" solamente han tenido una ventana. Y, a veces, compartida.
Encantadas de poder asomarnos a la ventana de tu blog, que nos permite deleitarnos con esa belleza de cuadros y palabras.Un hurra por las ventanas que nos dejan ir más allá física y metafóricamente.
ResponderEliminar¡feliz lunes!
Pues no me había fijado nunca en la importancia de las ventanas..........tu entrada sobre ellas las ha dejado en un lugar privilegiado, cómo debe de ser.Besicos
ResponderEliminarHopper, Vermeer, Gaite. Ganas dan de asomarse, pero vivo en un sexto. Fuera de coñas, espléndida selección de ventanas, y miradas. Y miradas.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Vermeer es uno de mis ídolos. Fíjate que he intentado ver todos sus cuadros, pero no es fácil, empezando por uno que tiene SM Isabel de Inglaterra (un respetito, je je).
ResponderEliminarEn cuanto a Hopper, otro genio que me encanta...¿viste la expo que le dedicaron el año pasado en Madrid?
Un abrazo, bien grande.
Sí vi,la de Hopper, Virgi, era muy extensa y me encantó, Tengo la suerte de estar cerca, eso contrarresta el no tener islas tan bonitas como las tuyas.
EliminarDe Vermeer, hace unos años trajeron una pequeña exposición al Prado y también lo vi. También son mis preferidos, además de Sorolla, Degas, Monet, bla, bla ,bla.
Abrazos
Las mujeres de Vermeer y las de Hopper están solas consigo mismas. Vida entre visillos, no la permitían más.
ResponderEliminarAzul y amarillo, hermosa combinación de colores.
Besos Puri.
Las ventanas son la forma de ver desde dentro, con el espejismo de la seguridad interior.
ResponderEliminarBesos.
Siempre he admirado a los pintores que saben recoger la luz en sus obras. Lo veo tan dificil y tan perfecto.....
ResponderEliminarUna ventana es luz y libertad, sueños y esperanzas.
Me encantó Puri
Un besazo amiga
Dos grandes pintores, cada uno en su estilo, pero mucho en común, las ventanas-
ResponderEliminarhttp://reflexiomes.blogspot.com.es/2013/01/tras-la-ventana.html
;-)
Mujeres y ventanas. mmmmm... me hace imaginar a Madame Bovary desde sus distintas facetas. Las ventanas semejan a los ojos, ver desde fuera hacia ellos o ver hacia fuera.... :)
ResponderEliminar¡Qué barbaridad, Puri! Cada día escribes mejor. Qué maravilla el elogio de la ventana.
ResponderEliminarNos vemos.
Hola Pedro, me alegra verte por aquí, y muchas gracias por el cumplido.
EliminarAbrazos
Me encanta este post. Textos y cuadros. El intimismo de Vermeer no se ha logrado igualar.
ResponderEliminarMe quedo con esta hermosa de Gaite:
"..y que levantan vuelo hacia el reino inconcreto del que sólo se sabe que está lejos, que no lo ha visto nadie y que acoge a todos los pájaros ateridos y audaces, brindándoles terreno para que hagan su nido en él unos instantes"
Un abrazo
Preciosos cuadros y precioso texto de Martín Gaite. Yo soy un chalao de las ventanas, me gusta fotografiarlas siempre que estén... abiertas. Un besico.
ResponderEliminarSiempre me han atraído las ventanas. Tengo un libro de poemas para niños con el título: " Si miras por la ventana" y con los pequeños he hecho varios juegos utilizando esa ventana que me parece tan poética, como estas mujeres que miran por ventanas en los pinceles de los geniales Vermeer, y Hopper
ResponderEliminarDecía León Felipe: "La poesía es una ventana"
Besos
Luz
Preciosa entrada, Vermeer, Hopper, Gaite y tus ventanas.
ResponderEliminarBesos