Para llorar:
Es imposible no darse cuenta de que los momentos que vivimos son bastante preocupantes, que seguimos con los sapos para el desayuno imposibles de tragar aunque los mezclemos con los cereales para hacerlos comestibles.
Hace tiempo que se hace insoportable ver las
noticias en las que sólo se habla de los
corruptos que se multiplican como las setas, cual virus misterioso que lleva el aire por todas las
comunidades de este país, España, y que parece afectar "preferentemente" a los que nos gobiernan, unido a esta mala racha que llaman crisis, con todo lo que conlleva y que conocemos bien, por casos cercanos, integrantes de esa cifra apabullante de muchos ceros y de sólo cuatro letras -p-a-r-o-, asunto muy preocupante y que nos pone de muy mala uva.
Son tantas las cosas por las que hay que protestar, tantas las cosas mal hechas, que la mayoría nos quedamos bloqueados sin saber, por donde empezar, y qué se adelanta con ello, aparte de sentir un desahogo momentáneo, muy momentáneo. “Seguiremos luchando, y sueño, quiero seguir soñando y que mis hijos también puedan soñar” es el momento alentador del día, el ejemplo a seguir; son las declaraciones de un trabajador francés, detallando su aventura de la lucha ganada a la empresa en que trabaja.
Son tantas las cosas por las que hay que protestar, tantas las cosas mal hechas, que la mayoría nos quedamos bloqueados sin saber, por donde empezar, y qué se adelanta con ello, aparte de sentir un desahogo momentáneo, muy momentáneo. “Seguiremos luchando, y sueño, quiero seguir soñando y que mis hijos también puedan soñar” es el momento alentador del día, el ejemplo a seguir; son las declaraciones de un trabajador francés, detallando su aventura de la lucha ganada a la empresa en que trabaja.
Después de tratar de escupir sin éxito el sapo correspondiente, -se puede aplicar a cualquier día-, y para buscar un poco de equilibrio, cambio de tema para que no todo sea sufrir por esto que ya dura demasiado
tiempo.
Para soñar:
Pusimos lo más
imprescindible en las mochilas y sin contar con nadie nos fuimos a vivir a un
ático que nos proporcionó un amigo. Entusiasmados por la aventura, no
apreciamos que la casa era muy pequeña,
y que le faltaba casi de todo.
Pero no nos importó; dedicamos mucho tiempo a mirar el cielo por el ventanuco que daba al tejado, y de vez en cuando nos ocupábamos de lo secundario, buscar en el montón de ropa lo que nos queríamos poner y que nunca
encontrábamos, o elaborar los bocadillos escasos que nos servían de segundo alimento.
Vivíamos creyendo que sólo con empinarnos
un poco tocaríamos la luna con los dedos,
no hacíamos planes, en nuestro
estado de atolondramiento temporal, aceptamos que el presente, nada más, podía
ser nuestro, el mañana era la lejanaeternidad.
Los amigos nos envidiaban y de vez en
cuando subían a nuestro palomar, para robarnos una porción de
independencia, consistía en charlar, reír, bailar, soñar y comer y beber de lo que éllos traían, y después de mirarnos con envidia poco disimulada,
pasar revista al cielo, cuando el
cansancio nos dejaba a todos tumbados por el suelo.
Hasta que un día el dueño del piso nos dio a entender que el presente se había agotado y que había
que salir zumbando de allí, para darnos de
bruces con el porvenir, lejanaeternidad.
Fue un momento crucial tener que decidir, si buscar otra atalaya para
seguir nuestra aventura, o rendirnos y repartir los trozos de cielo y las píldoras de libertad que guardábamos
en las mochilas y volver otra vez a vivir sin contar las estrellas.
Purificación
Fotos: P.M. e Internet
Los sueños nadie podrá robárnoslos. Y es de lo poco que nos queda.
ResponderEliminarPoco a poco han de lograr hasta robarnos los sueños.
ResponderEliminarTu escrito es demasiado real.Besicos
Un trocito de cielo es mucho.
ResponderEliminarBesos, Pamisola
Hay que seguir adelante.
ResponderEliminarBesos.
Que bonito relato. Pildoras de libertad y trocitos de cielo a repartir, donde ocurra eso siempre habrá felicidad aunque no haya techo.
ResponderEliminarEstás sembrada Puri
Besos
Siempre hay que buscar otra atalaya, siempre. Los sueños si se lucha por ellos se hacen realidad, seguro.
ResponderEliminar¡Feliz lunes!
Sigamos luchando, el horizonte espera por nosotros. de lo contrario el futuro será de ellos.
ResponderEliminarUn beso, Pamisola
me he deleitado con tus bellas letras
ResponderEliminarTragedia que sucede a diario en todos países. Pero NO HAY QUE ACOSTUMBRARSE A LA IDEA DE QUE MUNDO ES EL QUE NOS IMPONEN. El corrupto, el de la facilidad para los grandes consorcios económicos. Hay que MOVILIZARSE antes de que lo hagan otros.
ResponderEliminarSin embargo... la felicidad de quetemos y tientas se nos roba. No debemos quedarnos en la trajedia. Hay que buscar de nuevo las píldoras de libertad para seguir viajando.
P.D. : cambiè el url de mi blog. :)
Disfruté al leerte, me encantó.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
HD
Debemos seguir luchando porque es la única manera de poder conseguir algo.
ResponderEliminarBesos
Luz
¡Hola! Acabamos de descubrir tu blog y te seguimos desde ahora. Ojalá que también te guste nuestro espacio :D
ResponderEliminar¡Un abrazo grande de parte de los tres!
www.melodiasporescrito.com
Bienvenidos a mi blog, y gracias por la visita y por las amables palabras.
EliminarAbrazos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar1ª Parte:
ResponderEliminarTriste época en la que vivimos, sin solución a la vista.
2ª Parte:
Vivir felizmente, olvidarse de la desgracias que nos rodean y aprender a contar y alcanzar las estrellas, no soñar eternamente con ellas.
Ahí me quedé postrado. en esa segunda parte que en realidad me prestó alas para remontarme hoy de nuevo!
Un placer visitarte.
me llevo tu link y me apunto a seguirte.
Un abrazo.
José.
Gracias por tu visita y por tu interesante y amable comentario.
EliminarEspero que mi blog te siga interesando.
Saludos y un abrazo.