viernes, 23 de agosto de 2013

LA ESPERA...


Estaba contenta, y se arregló más que otros días. Se puso esa maravillosa blusa que se compró un día de esos de baja autoestima en que a una todo le parece insignificante, también el precio.

 En la mesa de los domingos ya todo estaba dispuesto,  quedaba el rato de espera en que se podía relajar y pensar. Cómo siempre tuvo que hacer "filigranas" con el menú, pensando en complacer a todos, porque hoy esperaba a todos... también a los que últimamente estaban lejos,  aun sin estarlo.




Sugerencia de esta fantástica acuarela  de  Michael Holter.

Puri  Merino.