domingo, 14 de diciembre de 2014

Conclusiones

Conversaciones  diarias.
Es media mañana, el autobús que sale del Campus Universitario, arranca y una muchacha se sienta en el asiento que hay detrás de mí, después un hombre, se dispone a ocupar el asiento que queda libre a su lado. 



- Esto no se hace, esto es público, lo pagamos todos; yo... tú papá... todos.
- Bueno,  como no había nadie... por eso la he dejado ahí, pero ya la quito.
- Claro mujer, la juventud sois la esperanza de España.
- Ah, si sí claro, claro.
- ¿Eres de la Politécnica?
- No, soy de  Medicina.
- ¿A  sí?, ¡qué bueno!. Seguro que seréis  mejores que nosotros. 
- Qué curso.
- Segundo.
- Ah, muy bien.
  Silencio.

El escuchante involuntario saca sus conclusiones.
La conversación prometía una discusión por la mochila que la chica dejó en el asiento vacío de al lado. Una meméz. Pero todo fue en un tono bajo y suave. El hombre, posiblemente  médico, ya, tenía un marcado acento latinoaméricano, argentino quizá, que me pareció decisivo, para que la breve charla se quedara en un amable interrogatorio. La chica, simplemente le siguió la corriente, sus contestaciones fueron más cortantes, justas, para qué más. No la ví, yo iba delante, pero estoy casi segura que se refugió en el juqueteo táctil del móvil para dar por terminada la incómoda conversación.
Yo me bajé antes. Y pensé que a veces por basatante menos, la cosa termina en una acalorada discusión donde lo primero que se ausenta  es el respeto.

Purificación.
Imagen: Internet

19 comentarios:

  1. En este ca se cumple el refrán: Dos no discuten si uno no quiere.
    Tengo un amigo que cuando va conduciendo y alguien le manda un improperio, él le manda un beso. El otro/a se queda tan desarmado, que ya es imposible la discusión.
    Es una buena anécdota de la realidad.
    Un abrazo

    Luz

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  2. Tienes razón.... el respeto, el respeto
    cada vez, florece menos.

    Nada que ver con tu ejemplo, pero lo más cómico que me ha ocurrido
    en un subterráneo ( el metro de París) es que estando con una amiga mi de la època en que ambas habíamos vivido en Estocolmo, es que ambas estabamos dele que dele hablar en sueco, ella con acento israelí y yo con acento argentino. Frente a nosotros, de pie en la barra se encontraba una señora sueca que abría los ojos como platos ( y la boca también) escuchándondo y ententiendo perfectamente lo que hablábamos. En Paris, charlando bien rápido, en sueco y con dos acentos distintos. La cosa fue tan notoria que hasta yo, que soy volada, me di cuenta. ¡Cómo nos reimos, incluida mi hija, que también estaba por allí!

    Un abrazo, Puri

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  3. Hay personas que antes de preguntar prefieren insultar, dar lecciones en público, ... qué se yo. Luego, todo puede reconducirse si el otro no se pone en su lugar...

    Saludos!

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  4. Se llama asertividad (decir lo que se siente sin ofender al otro). Y, cuanto más la practiquemos, mejor nos irá.

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  5. este hecho me ha recordado lo que me sucedió a mí hace pocos días en el autobús de mi pueblo a Logroño, total del recorrido casi una hora pues hace muchas paradas y vueltas. Al subir con mi vecina, una señora de casi 80 años, todo estaba ocupado y nos quedamos de pie al lado de una chica sentada donde en su asiento de al lado tenía puesta su mochila que al no apartarla al ponerse en marcha el autobús le tuve que preguntar de muy buenas formas si estaba ocupado fue enconces que la quitó de mala manera y yo le pedí a mi vecina que se sentara yo seguí de pié junto a otras más ,lo que me parece normal si todo estaba ocupado por personas no por equipajes....sentí que esta chica fue una mal educada por dejar su mochila en lugar indebido habiendo cantidad de pasajeros de pie.Besicos

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  6. Si quería conversación...ella aplicó el refrán con educación y cortó sin más.
    Un beso.

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  7. En el autobús se palpa la agresividad que traen algunas personas que parecen haber desayunado tigre, una mochila puede ser el detonante para una escena desagradable. Afortunadamente hay quien lleva puesta la calma y la paciencia, son el antídoto.

    Un abrazo, Pamisola.

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  8. Yo tengo esas conversaciones a diario con mis alumnos. Y no cejo...
    Besos.

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  9. Un ejemplo, de que no todos los jóvenes son mal educados.
    Besos

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  10. Te deseo unas buenas Navidades Puri...Felices Fiestas ;))
    Un beso.

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  11. Un fuerte abrazo, querida Puri. Que estos días te traigan dicha y que el 2015 te sea venturoso. Y que venga con una mochila cargada de alguno de tus deseos.
    ¡¡¡Felices Fiestas!!!

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  12. Cómo cambia una conversación dependiendo del tono que se use.
    Aprovecho para desearte, Puri, unos felices días.
    Un abrazo.

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  13. FELICES FIESTAS Y UN BONITO E INTERESANTE AÑO 2015, par ti, Puri y los tuyos.

    Besos

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  14. Un fuerte abrazo querida Pami y Feliz Navidad

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  15. Te deseo un buen año Puri...TODOS los 365 días...Feliz 2015!!!
    Un beso.

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  16. Quizá la mochila fue la excusa para intentar comunicarse, hay mucha soledad a nuestro alrededor, y no un deseo de discutir, prefiero pensar lo primero.
    Besinos

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Por razones ajenas a la autora de este blog, no se admiten comentarios anónimos. Pido disculpas y espero volver a permitirlos más adelante. Gracias.