lunes, 21 de enero de 2013

EL SAPO DEL DÍA





Es inevitable; todos los días además de las tostadas, los epañoles nos desayunamos con un sapo, o dos, a cual  más desagradable.


Y me digo yo, si es que ahora  ya no los utilizan (a los sapos) para averiguar  el embarazo de las señoras,  o si es debido a la bajada de la natalidad. No lo sé, "no me consta"

Pobre del despistado que se lo trague y no tenga  facilidad para vomitar.



P. Merino
Imagen: Janet Skile

12 comentarios:

  1. Joder, Puri! cada día apuntas de manera más afinada!

    ResponderEliminar
  2. ¡Y con lo indigestos que son! aunque, de tragarlos los recomiendo con una salsa a la provenzal con mucho ajo para repetirlos varias veces y una buena cerveza prusiana.

    Besos :-)

    ResponderEliminar
  3. Pero mi sapo me lo desayuno sin tostadas....un simple vaso de agua ¿no es triste? Besotes

    ResponderEliminar
  4. Creo que nos queda por tragar la charca entera.

    Besicos.

    ResponderEliminar
  5. Sapos, hienas, serientes, brujos...

    Besos para compensar

    ResponderEliminar
  6. Hola pasando por tu genial blog, es un gusto dejar mi huella, aquí, saludos, te invito cordialmente a visitar “El Blog de Boris Estebitan”, para que leas un poema mío titulado “El baile de Snoopy”, es un poema cómico.

    ResponderEliminar
  7. Prefiero desayunar después de las noticias, odio los sapos. Lo siento por los sapos

    Besos reportera.

    ResponderEliminar
  8. Me parece que los españoles se quedan con el croar, que es más barato.

    Besotes ;)

    ResponderEliminar
  9. Aggg los sapos, solo de pensarlo me dan náuseas jajaaj.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  10. Vengo para agradecerte tus visitas, y ver si habías escrito algo. Me paso otro día a ver si el sapito se ha convertido en un principe o princesa.

    Besicos.

    ResponderEliminar

Por razones ajenas a la autora de este blog, no se admiten comentarios anónimos. Pido disculpas y espero volver a permitirlos más adelante. Gracias.