En las clases del Taller de Escritura, clase optativa, en el segundo curso de Humanidades, la propuesta del día era escribir un cuento infantil para niños de seis años aproximadamente. Según el profesor, mi cuento se quedó en los once. Así vimos la dificultad, que hay en escribir para niños, y más si es para una edad en concreto. Así es que lo dejamos en... un cuento.
En cuánto a lo de la edad, agradecería si alguien me da su opinión. De psicología infantil sé lo justo, que da la experiencia de entender a los niños propios, y de eso hace mucho tiempo.
Un cuento infantil
Las tardes de verano asfixiantes y
dormilonas, sólo, eran divertidas para Viri.
Elvira, es una niña lista, soñadora, y por las tardes cuando tiene un rato libre después de los deberes, se dedica a observar muy detenidamente todo lo que le rodea,
mientras los demás duermen la siesta.
Desde su ventana puede ver
todo el jardín, y lo que más atrae su atención es el rincón donde las hierbas
altas y secas sirven de escondite a las nerviosas lagartijas que se mueven como si las dieran ataques de risa, y de repente quedarse quietas como dormidas sobre las piedras calentitas que rodean el estanque.
-Hola, “colitas”, me
gustaría jugar con vosotras pero mamá no
me deja bajar a estas horas porque dice que hace mucho calor, y no me puedo escapar. Pero ellas no le hacen caso y siguen a lo suyo como si no se enteraran.
Viri, piensa y sueña en
hacerse amiga de las lagartijas, y aprender a deslizarse
por las paredes, igual que ellas.
¡Sería estupendo bajar del piso de arriba, donde está su habitación, hasta el jardín para jugar con ellas! sin que la viera mamá.
Una noche, cuando todos
dormían, Viri, notó que alguien tiraba de las sábanas suavemente, eran las
lagartijas que venían a invitarla a dar un paseo.
-Hola “colitas”, qué contenta estoy de veros, ¿a dónde
me lleváis?
-Dónde tú quieras, ¿a dónde te gustaría ir? dijo la más
decidida, después de hacer callar a las demás.
Viri, les contó su deseo
de deslizarse por las paredes, pero no las convenció, le dijeron
que sólo ellas estaban hechas para eso.
-Pero si quieres nos puedes pedir otro deseo. Y todas a la vez , le preguntaron ¿dónde te gustaría ir?
-No sé... no sé… dijo Viri, pensativa. De repente se le alegraron los ojos y dando un salto dijo: ¡A la luna!
-¿A la luna? Se miraron los lagartos y lagartas entre sí.
-Sí, sí, a la luna.
Al momento comenzaron una
especie de baile muy rápido y difícil delante de Viri, formando a toda velocidad una escalera interminable
apuntando hacia el cielo como si
todas las lagartijas del mundo se hubieran unido, cogiéndose de la cola unas a otras.
Era precioso ver en la oscuridad de la noche el camino de color
verde luminoso y brillante por el que la niña subiría hasta la luna, (tenían la costumbre de cambiar de color cuando se ponían contentas para hacer algo muy importante).
¡¡¡Pero!!! no pudo ser, faltaba
un tramo de unas - - - - - - - - - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - treinta lagartijas para llegar.
Habría que esperar al verano
siguiente, que iba a hacer mucho más calor y todos los nacimientos de
lagartijillas serían dobles.
Alguna dijo que la próxima vez tendrían
que llevar algo parecido a unas gafas,
la luz "lunera" era tan blanca y reluciente que las
que iban las primeras casi se quedan ciegas.
Elvira, se quedó muy seria
sentada sobre la cama, estaba enfadada, casi a punto de llorar. Los animalitos que ya habían
deshecho el larguísimo camino verde, pensaban cómo podrían consolarla.
-¡Venga, Viri!, no te enfades a
cambio te enseñaremos nuestro secreto para que puedas deslizarte por las
paredes, pero que sepas que es muy difícil. Viri, se metió en la cama
mientras unas cuantas lagartijas le colocaban
la ropa con toda rapidez para que se durmiera como si nada hubiera pasado.
Después de muchos días de
trabajo consiguió aprender, y subía y
bajaba a su cuarto deslizándose por las paredes, como si lo
hubiera hecho siempre.
Pero se hizo mayor y la empezó a fastidiar que
se le estropearan las uñas de agarrarse
a la pared. Además empezó a encontrarlo ridículo y volvió a subir y bajar por la
escalera como todos en la casa.
Las tardes de verano asfixiantes y
dormilonas, sólo, eran divertidas para Viri.
¡Sería estupendo bajar del piso de arriba, donde está su habitación, hasta el jardín para jugar con ellas! sin que la viera mamá.
-Pero si quieres nos puedes pedir otro deseo. Y todas a la vez , le preguntaron ¿dónde te gustaría ir?
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - treinta lagartijas para llegar.
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Elvira, se quedó muy seria
sentada sobre la cama, estaba enfadada, casi a punto de llorar. Los animalitos que ya habían
deshecho el larguísimo camino verde, pensaban cómo podrían consolarla.
deshecho el larguísimo camino verde, pensaban cómo podrían consolarla.
-¡Venga, Viri!, no te enfades a
cambio te enseñaremos nuestro secreto para que puedas deslizarte por las
paredes, pero que sepas que es muy difícil. Viri, se metió en la cama
mientras unas cuantas lagartijas le colocaban
la ropa con toda rapidez para que se durmiera como si nada hubiera pasado.
Pero se hizo mayor y la empezó a fastidiar que
se le estropearan las uñas de agarrarse
a la pared. Además empezó a encontrarlo ridículo y volvió a subir y bajar por la
escalera como todos en la casa.
El cuento me gusta. Lo de la edad es discutible. A mí siempre me ha parecido que los cuentos de los niños deben hacer que se esfuercen, que crean en la magia de las palabras y los ritmos y, por lo tanto, no debemos limitarles. Pero hay que hacerlo con tiento para no ahuyentarlos. En este caso, para niños de la edad propuesta por tu profesor debería ser menos extenso y con un vocabulario un tanto más accesible -pero no demasiado más-. Y, sobre todo, jugar más con los ritmos y los colores. Esas son algunas de las diferencias entre niños de 6 y niños de 11...
ResponderEliminarEspero haberte ayudado.
Muy valiosa tu opinión; Así se ven mejor las diferencias, tan sutiles me parece a mí, pero muy importantes.
EliminarMuy agradecida, señor profesor, pero lo sigo viendo complicado esto de los niños, volveré a intentarlo.
Abrazos.
Pues me ha gustado mucho el cuento ¿será que me he quedado en los 6 años?.....Les suelo leer cuentos a mis nietas cuando me toca llevarlas a dormir, otras veces me los invento y cómo este me ha gustado se lo contaré la próxima vez que me toque acostarlas.Besotes
ResponderEliminarGracias Charo, por pensar en leerlo para tus nietas, y si logras llegar al final y les gusta, será todo un éxito.
EliminarBesos.
La parte que más me gusta del cuento está en el final. Me ha hecho sonreír.
ResponderEliminarOpino como Pedro que quizás lo tendrías que acortarlo, sintetizarlo más, con frases más cortas. En cuanto a la edad, mi experiencia me dice que te puedes llevar muchas sorpresas, pero es verdad que con seis años este cuento les puede resultar un poco largo y denso, por ello es verdad que los de once lo aprovecharán mejor.
La idea me ha gustado mucho, si sigues practicando seguro que te salen muy bien ya que tú eres una gran narradora.
Un abrazo
Cuanto me alegra que me deis vuestra opinión, y más una experta en escribir para niños como tú.
EliminarYa voy viendo lo que me decís, que es algo largo y las frases complicadas, eso pensando en los niños de 6 años.
Veo que mi profe tuvo buen ojo en lo de los 11 años.
Es un lujo tener tantos profes alrededor. Puede que lo arregle a ver si acierto, el reto era para 6 años.
Gracias, Luz
Como abuela de seis nietos; de tres a ocho años, tengo que decir que es difícil escribir para niños. te sorprenden cuando menos lo piensas.
ResponderEliminarA mi me ha gustado, no obstante recojo la opinión de Pedro y Luz, muy importante para nosotras que somos alumnas.
Se lo leeré a mis nietos. Ya te diré
Que es difícil, ya lo suponía yo. Y tu opinión también me vale, porque tu les has escrito cuentos a tus nietos, y sabes como reaccionan, eso sería la parte práctica.
EliminarAunque creo que depende también de la forma de ser y los gusto del "angelico".
Besos.
Es una bonita historia Puri. Quizás sea que los niños de hoy son menos soñadores que los de ayer. A mi si me ha gustado.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Clara, el asunto es la dificultad de que sea adecuado para una edad u otra. Por lo demás esto es un experimento para mí, nada más. De todas formas gracias por la opinión.
EliminarAbrazos.
Yo creo que, más que de edades, depende de niños, aunque creo que a más pequeños, más corto ( a no ser que sea contado para que se duerman, en cuyo caso hay que enrollarse, y no cambiar la entonación).
ResponderEliminarA mi me gusta, salvo en la confusión entre lagartos y lagartas ( que son grandes) y lagartijas.
Debes tener práctica en contar cuentos, y en niños, según te explicas.
EliminarGracias por indicarme el lapsus de las lagartas y lagartos, a los niños no se les puede engañar.
Muchas gracias por tu opinión.
las lagartijas, siempre traviesas, siempre curiosas añaden vida a los pobres humanos apoltronados desde la niñez...
ResponderEliminar¡Hola! Pedro,cuánto bueno por aquí.
EliminarTodavía estoy pensando porque utilicé estos animalitos y no otros para hacer un cuento.
Gracias por tu opinión y por la visita.
Besos.
Sí, para seis años tiene que ser más corto. Ten en cuenta que acaban de aprender a leer. Para once años, está muy bien. Besos, Puri.
ResponderEliminarPues parece que hay unanimidad, tú también coincides en los 11 años.
EliminarSeguiré practicando, a ver que pasa.
Te agradezco mucho tu opinión, Mª Ángeles.
Besos.
Yo creo que cada niño es un mundo, como cada adulto también somos diferentes, unos niños son más soñadores que otros, a unos les encantan los cuentos, a otros, más los dibujos animados o pelis.
ResponderEliminarTu cuento es precioso, y no creo que sea largo, se puede hacer corto cuando se narra con entusiasmo, con gestos, con expresiones, haciendo partícipes a los niños.
Un beso.
Muchas gracias, María, por colaborar dándome tu opinión.
EliminarBesos.
La idea es muy buena y muy bonita para un niño, sobre todo la parte de unirse formando una escalera para alcanzar la luna. Eso y lo de andar por las paredes a los niños de séis años les fascina. La parte del diálogo también es buena. Quizá debería ser todo diálogos, muy simples, y apenas descripciones, para llegar a la mente de un niño de esa edad. El final sí es para niños más grandes, que puedan entender la ironía de abandonar los sueños con la edad, o las nuevas costumbres "civilizadas" de las lagartijas.
ResponderEliminarMi opinión es que resumiría la idea a dos o tres "gracias" de las lagartijas y la niña, lo contaría con más diálogo y menos detalles, y quitaría el final.
(Pero si es un cuento para más grandes, está bien.)
Resumen: Simpático. Talento tienes.
Un abrazo
Muy agradecida por la extensa explicación. Lo tendré en cuenta. Ha sido un experimento doblemente satisfactorio par mí. Por una parte el cuento en sí, y por otra la respuesta tan diligente de todos.
EliminarUn abrazo.
Alcanzar la luna es una idea bonita, es bonito el cuento pero dependiendo de la edad creo que debe ser más o menos extenso porque se suelen cansar, pero es precioso.
ResponderEliminarMuchos besicos.