Querido árbol florido: -creo que eres un almendro-, que nos hiciste esperar más que otros años antes de ponerte bonito. El sitio donde vives y esperas a que llegue el tiempo del milagro para que todos te miren, (me viste la cara de boba mientras hacía la foto), está muy cerca de donde yo transito. Se pasó febrero, y no se hizo el milagro, no fuiste como siempre el "adelantao" de la primavera.
Y por qué tardaste tanto, por eso del "cambio climático", o la desatención de los humanos, que confiamos demasiado en el instinto de la naturaleza, ¡como si no tuviéramos nada que ver!, fíjate que somos memos, también formamos parte de ella.
-No tengo claro la fiabilidad de estas cosas-, pero hoy he visto en la trastienda del blog, que hay una visita de Siria, nombre que se cruzó en lo que te estaba contando, y me ha dado que pensar, ¡cómo no!, con todo lo que significa ese país desde hace ya demasiado tiempo. ¿Era por eso por lo que tú y tus compañeros de vereda os resistíais a regalarnos vuestro encanto florido?, ¿estábais esperando a que los habitantes de este mundo al que tú también perteneces, fuéramos más razonables y capaces de crear otros paisajes más habitables y justos, como tú, sin más interés que cumplir con el ciclo de la vida, y a la vez dar ese espectáculo sublime.
A pesar de todo he de decirte ¡gracias por venir!, aunque seguimos siendo igual de cenutrios, injustos, insolidarios, e incapaces de ver más allá de nuestras narices. Que nos pusimos nerviosos porque la primavera se estaba retrasando, ¡oh Dios! Sin reparar en que son artimañas para no fijarnos en otros bosques más tristes y más feos, y para nuestra tranquilidad están mucho más lejos.
A pesar de todo he de decirte ¡gracias por venir!, aunque seguimos siendo igual de cenutrios, injustos, insolidarios, e incapaces de ver más allá de nuestras narices. Que nos pusimos nerviosos porque la primavera se estaba retrasando, ¡oh Dios! Sin reparar en que son artimañas para no fijarnos en otros bosques más tristes y más feos, y para nuestra tranquilidad están mucho más lejos.
Te digo esto querido árbol cuando casi todas tus flores ahora ya son una alfombra rosácea que se confunde con el color pardo suelo.
Hasta la próxima, y florece cuando quieras, pero florece.
Purificación
Hasta la próxima, y florece cuando quieras, pero florece.
Purificación
Yo también creo que es un almendro, por aquí hay unos cuantos y este año también se han retrasado pero ahora están todos preciosos.Besicos
ResponderEliminarSiempre esperamos con ansia este milagro de la naturaleza Puri. A lo mejor la primavera también esperaba haber si eramos más justos y solidarios... Pero no, sigue el horror que el hombre provoca sin ton ni son.
ResponderEliminarBesos.
Feliz Primavera con tu almendro florido!!!!
ResponderEliminarY que haya paz en la tierra
Besos, Puri
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste año tan raro, los almendros florecieron casi a finales de enero, después se helaron algunas de sus flores y ahora que estamos a finales de marzo, los he visto a todos floridos por Pardilla, pero desiguales en su floración. ¡Cómo este mundo ingrato donde estamos viviendo! Para muchos, los más desfavorecidos, no ha llegado aún la primavera y para otros, por desgracia, nunca llegará ¿ Por qué no actuamos y nos limitamos a contemplarlo solo por las pantallas? Si lo viésemos de cerca, como tú ves ese almendro, ¿ no será un pruno? No dejaríamos morir a tantos refugiados que huyen de la muerte y la barbarie.
ResponderEliminarNo obstante, feliz primavera.
( Por cierto, por si acaso os animáis Kety y tú, mañana 31 a las 8,30 en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Velilla estaremos Pedro Talaván, Rafael del Moral y una servidora, esperando vuestra sonrisa y alegría)
Besos
Lo es. Es un almendro. Feliz primavera.
ResponderEliminarTengo en mi blog a un ciruelo al que llamé almendro. El tuyo lo es y muy hermoso. Besos Puri. Cuídalo. No barras la alfombra rosa.
ResponderEliminarNo hay mejor calendario que la naturaleza. Ahí está el almendro para confirmarlo.
ResponderEliminarBesos
Que florezca el almendro y la vida. Sobre todo, que ojalá la primavera llegue para los más desfavorecidos, ahora que hay tanta desolación e injusticias.
ResponderEliminarBess y bess
Que bueno es leerte*
ResponderEliminarGracias por la visita, y tu amable comentario.
EliminarSaludos.
Espero que tu verano esté siendo muy bueno,y de vez en cuando no te olvides volver por aquí a contarnos algo 😉
ResponderEliminarUn beso.
Te deseo lo mejor y un buen 2017 Puri y que te traiga ganas de volver a dejar algo por aquí. Feliz año nuevo.
ResponderEliminarBesos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPor aquí, seguimos en primavera. Igual, -o por eso mismo- quiero dejarte mis mejores deseos de que te florezca un Año nuevo 2017 maravilloso.
ResponderEliminarUn gran abrazo, Puri
Aquí me tienes para desearte mucha salud para ti y los tuyos, y muchos buenos momentos que vivir en el nuevo año. Un beso Puri
ResponderEliminarPensaba que eramos las únicas que teníamos el blog un poco abandonado, espero que tu lejanía de él sea por buenos motivos o como mucho por pereza. A ver si esta nueva primavera de tu árbol renacen nuevos relatos.
ResponderEliminarBesinos
Menos espectacular (menos turístico en sus floraciones que los cerezos por ejemplo), el almendro es un árbol que me gusta y que se cuidar
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